HNC
Tres iniciales que marcan una época dorada cuando en 1930 se inauguro el Hotel Nacional de Cuba en La Habana. Su situación privilegiada en el corazón del Vedado, con preciosas vistas al Malecón y a la fortaleza del Morro, lo hacen visita obligada en la primera estancia en Cuba.
Su reconstrucción en el año 1992 , ha quedado ya totalmente obsoleta, para los estándares hoteleros de lujo occidentales , por mucho que el gobierno cubano le de una categoría de 5 estrellas de lujo. Lo único que queda en este edificio de 8 plantas es el título de Monumento Nacional y la ilusión de saberse en un edificio de “Art Deco” con un gran pasado histórico, donde varias de sus habitaciones tienen los nombres de sus huéspedes, como la 324 de Lola Flores, la 228 de Fred Astaire o la 218 de Nat King Cole.
Es un hotel que tiene además de sus 332 habitaciones, bares que vale la pena vivirlos, como “El Churchill” y el “Salon de la Fama” y restaurantes como “La Barraca” que os aconsejo para cenar con unas maravillosas vistas a la Bahia y al Malecon o el restaurante donde se cerraban todas las operaciones y contratos en la época de Fidel , “El comedor de Aguiar”.
En mi viaje dormí en la habitación 836, en la última planta con buenas vistas, pero con servicios muy anticuados. Repito, si se puede en un primer viaje a La Habana es una buena opción, por situación, por historia e incluso por glamour.www.hotelnacionaldecuba.com
Para todos los clientes de NTC COMPANY, les recomendamos el Gran Hotel Manzana Kempisky, el Iberostar Grand Packard o el Marqués de Cárdenas de Montehermoso. A estos, habría que sumar el Melia Habana, el Hotel Roc Presidente o el Hotel Santa Isabel.
Hoy toca dormir en la 836, del Hotel Nacional de Cuba
