Conocí el Fairmont The Norfolk por vez primera en el 2001. Su historia se remonta a 1904 y siempre ha tenido un papel fundamental en el legado histórico de Kenia, ya que el pueblo y luego la ciudad moderna de Nairobi crecieron alrededor de esa propiedad. Este hotel representa una joya oculta del África colonial que ofrece a sus huéspedes un refugio sofisticado en la caótica capital keniata, con sus casi 5 millones de habitantes y un acceso fácil a los distritos comerciales clave de Gigiri, Westlands y Upperhill.
Este hotel siempre lo recomiendo a nuestros clientes en Nairobi, al final o el comienzo de una aventura con NTC Company de safari por Kenia, pues es un refugio tranquilo, que nos remonta al pasado colonial. Sus amplias habitaciones y suites yacen alrededor de patios tranquilos y ofrecen vistas panorámicas y comodidades excelentes, en sus 27 suites de lujo y 143 habitaciones rodeadas de serenos jardines tropicales, una piscina al aire libre calefaccionada y un gran gimnasio y spa. En este histórico y emblemático hotel, la tradición continúa, os invito a conocerlo. En mi última estancia me tocó dormir en la habitación 421, mientras disfrutaba de una rica cerveza Tusker Beer